• Una noche de gran música dedicada a compositores rusos nacionalistas y románticos
  • Rachmáninov, Borodín y Chaikosvki protagonistas del programa interpretado por la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía.
  • Gran recibimiento del público para el pianista español Filipp Moskalenko por su interpretación del concierto de Rachmáninov.

Ciclo Sinfónico Coral 2023-2024, concierto 1 : Rachmáninov, Borodín, Chaikovski.  Sábado 28 de octubre de 2023, 22:30. Auditorio Nacional de Música, Sala Sinfónica. Orquesta Metroopolitana de Madrid – Coro Talía. Solista: Filipp Moskalenko. Directora titular: Silvia Sanz. Programa: Concierto para piano n. º 2,  op. 18 en do menor (S. Rachmáninov); “Danzas polovtsianas” de El Príncipe Ígor (A. Borodín); Obertura 1812, op. 49 (P. I. Chaikovski).

La noche del sábado 28 de octubre, la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía, junto a su directora titular, Silvia Sanz, inauguraron su XIII Ciclo Sinfónico Coral en el Auditorio Nacional con una gran noche de música. El Grupo Talía eligió para su primer concierto de la Temporada 2023-204 un sugerente programa dedicado a compositores rusos nacionalistas y románticos. Se interpretaron el Concierto para piano n.º 2 de Rachmáninov, las Danzas Polovtsianas de Borodín y la Obertura 1812 de Chaikovski.  El concierto supuso el debut en la Sala Sinfónica del joven pianista español de origen ruso Filipp Moskalenko, que levantó al público con su interpretación de Rachmáninov.

Rachmáninov

Comenzó el concierto con uno de los conciertos para piano más admirados por el público, el Concierto para piano n.º 2 de Rachmáninov, una obra en la que el compositor exploró las posibilidades expresivas y técnica del instrumento dando continuidad a la tradición del virtuosismo y bravura de de la escritura pianística del siglo XIX. Era la primera vez que la Orquesta Metropolitana de Madrid, bajo la batuta de Silvia Sanz, interpretaba esta obra. El compositor Serguéi Rachmáninov (1873-1943) no quiso explorar las nuevas tendencias musicales del siglo XX. Sin embargo, conectó con los gustos del público y lo sigue haciendo hoy en día gracias a la inspiración melódica, riqueza armónica, lirismo, emoción y expresividad de su música. Para  Serguéi Rachmáninov , “La música brota solo del corazón y al corazón se dirige; la música es amor. Su hermana es la poesía y su madre, el sufrimiento”.

La emocionante interpretación de Filipp Moskalenko

Interpretó el exigente concierto de Rachmáninov, Filipp Moskalenko, joven pianista español de origen ruso. Su presentación en la Sala Sinfónica es fruto del acuerdo entre el Grupo Talía y el Certamen Intercentros Melómano. Gracias a este convenio, jóvenes talentos pueden tocar como solistas junto a la Orquesta Metropolitana de Madrid. Moskalenko afrontó el concierto con arrojo, concentración, poniendo en valor todas sus cualidades técnicas y expresivas. Sabía lo que quería decir y cómo decirlo en cada momento, ya fuera en los pasajes de mayor agitación y apasionamiento como en los más íntimos y delicados. Y lo hizo en perfecta conjunción con la batuta de Silvia Sanz y con la Orquesta Metropolitana de Madrid. Se escuchaba y también se veía y disfrutaba la interacción entre directora, orquesta y solista.

Despedida con sorpresa

Sin duda, Filipp Moskalenko cautivó y emocionó al público con su interpretación del famoso concierto de Rachmáninov. Agradeció los aplausos con una delicada interpretación de Chopin, que también fue ovacionada. Y, antes de despedirse, sorprendió a todos, y especialmente a su novia, bajando del escenario para entregarle un anillo de compromiso y un ramo de flores. Los espectadores se pusieron en pie para ver qué ocurría y, al encontrarse con una declaración de amor en toda regla, aplaudieron también la sorprendente iniciativa del músico, que quiso aprovechar su debut en el Auditorio Nacional para una ocasión tan especial.

Las mejores páginas de Borodín

Las espectaculares “Danzas Polovtsianas” de la ópera El príncipe Ígor de Alexander Borodín abrieron la segunda parte del concierto. Alexander Borodín (1833-1887) tenía más formación autodidacta que académica. Así ocurría con otros colegas de aquel llamado Grupo de Los Cinco, al que pertenecían también los compositores nacionalista Cui, Balákirev, Rimski-Kórsakov y Músorgski, Les unía el objetivo de crear una auténtica música rusa y para ello recurrieron a su propio folclore. Borodín, químico de profesión, compaginó su actividad de compositor con la de profesor e investigador. Decía que para él la música era un descanso: “un pasatiempo que me distrae de mi principal actividad, mi cátedra”. Su música fue original y expresiva pero tuvo poco tiempo para componer y, a su muerte, dejó inacabada su obra, más destacada, la ópera El príncipe Ígor.

Danzas Polovtsianas

Debido a su espectacularidad, las «Danzas polovtsianas» constituyen el fragmento más conocido de El príncipe Ígor y se interpretan a menudo en conciertos como una pieza independiente. El Coro Talía se sumó a la Orquesta Metropolitana de Madrid para la interpretación de estas páginas cargadas de energía color y exotismo que atrapan al oyente. La escena pertenece al Acto II y nos sitúa en un banquete presidido por el Khan de los polovtsianos. Allí están su séquito, jóvenes guerreros, doncellas cautivas… Orquesta y coro hicieron disfrutar al público y la batuta de Silvia Sanz nos situó en cada momento de la escena, resaltando sus vivos contrastes: las seductoras y nostálgicas melodías cantadas por las jóvenes doncellas, los ritmos frenéticos y salvajes de las danzas guerreras y los poderosos cantos de alabanza al Khan.

Chaikovski

La música de Piotr Illich Chaikovski (1840-1893) puso fin al concierto con la brillante Obertura 1812, que conmemora la victoria de la resistencia rusa frente al ejército de Napoleón. Chaikovski comenzó a trabajar en esta partitura en 1830. Fue un encargo del zar Alejandro II en el marco del 25 aniversario de su coronación en 1881 y la elección de Moscú como sede de la Exhibición de Arte e Industria en 1882. La idea inicial era que se interpretase en la plaza de la nueva catedral de Cristo el Salvador con repique de campanas y disparos de cañón sincronizados. No pudo ser. El zar fue asesinado en 1882 y las obras del templo se retrasaron, así que se estrenó a puerta cerrada, sin campanas ni artillería.

El relato de una victoria

La Obertura 1812 relata casi paso a paso la campaña de Napoleón en Rusia. Es una obra brillante, vibrante e intensa y, además, muy entretenida para el que la escucha. En ella pueden reconocerse melodías tradicionales rusas o la música de La Marsellesa, triunfal cuando Napoleón invade territorio ruso y en diminuendo cuando el ejército se retira. El himno imperial ruso con repique de campanas puso fin a la obra, momento en que el Coro Talía se unió nuevamente a la Orquesta Metropolitana de Madrid. Esta obra se encuentra entre las más populares e interpretadas de Chaikovsk. Fue, sin duda un gran final para el primer concierto del Ciclo Sinfónico Coral con el que el Grupo Talía estrenó su Temporada 2023-24 y la obra entusiasmó al público.